Helen Paynter escribe con claridad sobre la interpretación de los pasajes bíblicos que se han utilizado para validar la violencia contra las mujeres. Como sugiere el título, la interpretación que ofrece no permite que las Escrituras se conviertan en un arma. Se dirige directamente a las mujeres que sufren violencia doméstica y a quienes tratan de apoyarlas, incluidos los líderes pastorales y las iglesias.